Aunque no estemos convencidos de la fecha del 2012 dada por Geryl, no deberíamos dudar que sí están ocurriendo grandes cambios y según se vaya incrementando la actividad solar hacia fines del 2012 y mediados del 2013, cambios dramáticos se sucederán en nuestro planeta. Desde esta perspectiva es que nos debe interesar el trabajo investigativo de Patrick Geryl. Hay varias consideraciones convincentes que él expone para esbozar su 'mapa' de sitios seguros, entre las cuales el tema de las zonas sísmicas es crucial, al igual que toda zona cercana a las costas tanto de ríos como de mares. Cualquier curioso puede acceder al mapa sísmico del United States Geological Survey (2) y ver en tiempo real los sismos que permanentemente ocurren ardededor del globo; si hacemos una búsqueda histórica nos daremos cuenta que el sur de Africa es uno de los pocos sitios agraciados con un promedio muy bajo de sismos, pero este no es es el único sitio. Argentina posee mucho de su territorio exento de actividad sísmica al igual que el continente Australiano y otros lugares en diferentes países y continentes. Pero para considerar un sitio seguro no sólo se debe evaluar la actividad sísmica sino la altura sobre el nivel del mar ya que los mega tsunamis serán otro de los factores a considerar en un cataclismo global; así, la cercanía al mar será un valor permanente a considerar.
Geryl considera fundamentales todos estos factores y muchos otros que ha investigado desde un punto de vista histórico, sin embargo hay un dato que yo mismo estoy investigando y que voy publicando en esta página al cual Geryl a pesar de mencionarlo en sus libros, no parece prestarle demasiada importancia a la hora de hacer su evaluación de sitios seguros. El dato al que me refiero son nada más ni nada menos que los relatos antiguos de pueblos y tribus alrededor del mundo, donde se describe una y otra vez la situación de un diluvio universal; la cantidad de relatos al respecto que algunos investigadores han recopilado a través de los años es abrumadora. Desde Alaska hasta Tierra del Fuego, desde Perú hasta el Medio y el Lejano Oriente, desde la Siberia hasta la India y Australia, pasando por todas las islas esparcidas por el Océano Pacífico, estos relatos nos cuentan la historia de que en tiempos inmemoriales ocurrió una gran inundación de la cual muy pocos pudieron sobrevivir. Es significativo que en gran parte de esos relatos aquellos que pudieron salvarse lo hicieron gracias a buscar refugio en ciertas altas cumbres, tal como reza el más popular de todos los relatos diluvianos: del Arca de Noé. En el libro del Génesis se nos cuenta que el gran barco insumergible que Dios le encomendó construir a Noé terminó encallando cerca de la cima de la alta montaña conocida como el Monte Ararat, hoy en la actual Turquía.
Esos relatos nos dejan saber también que no en todas partes el nivel de las aguas alcanzó las mismas alturas, ya que algunos de esos relatos nos cuentan de inundaciones en las cuales los sobrevivientes terminaron sobre la copa de los árboles o sobre colinas menores. Si suponemos que durante una reversión magnética de los polos pueden ocurrir desplazamientos de las placas terrestres, no es difícil imaginar gigantescos movimientos de agua marina, con olas y tsunamis de proporciones verdaderamente apocalípticos. Pero también es preciso comprender que dichos movimientos, tanto de las placas como de las masas de agua desplazadas no sería uniforme en todas las latitudes ni en todos los continentes. En este sentido, si consideramos el relato del Arca de Noé, nos encontramos en grandes dificultades de encontrar un lugar verdaderamente seguro, ya que el monte Ararat, donde el relato nos dice que el arca descansó cerca de su cumbre, tiene una altura de 5.165 msnm, siendo un volcán inactivo con su cima cubierta de nieves perpetuas. Todos sabemos, con un poco de conocimientos acerca de geografía, que las montañas ubicadas en las latitudes más habitadas del planeta poseen nieves perpetuas más allá de los 4.700 msnm. La pregunta es ¿Cuando el Arca de Noé encalló cerca de la cima del Ararat (aprox. 5000 msnm) había allí nieve o el clima era tan diferente que las nieves permanentes no estaban donde están en la actualidad? Pero si el Arca encalló en una cumbre totalmente nevada, tal como es de suponer ¿Cómo lograron sobrevivir Noé y su familia con tan bajas temperaturas y a una altura donde la escasez de oxígeno propicia el así llamado 'mal de altura'? Pero esa es otra historia. No pretendo hacer aquí un estudio acerca del Arca de Noé pues no es el tema específico que nos ocupa, sin embargo es importante haber hecho esta introducción al tema del arca en función de comprender que, si los posibles movimientos tectónicos o de placas y los consecuentes mega tsunamis no deben ser visualizados como uniformes, y teniendo en cuenta la altura de las masas de agua en el relato del diluvio universal bíblico, todo nos lleva a concluir que ningún sitio puede ser seguro, ni aún estando sobre los 3000 msnm como más adelante veremos que dice Patrick Geryl. Con todo, hay mucho sentido en la teoría que él propone pues ha considerado muchos otros factores.
En realidad, su punto de vista tiene un sustento válido y no voy a discutir si Africa es o no es un sitio seguro, sin embargo hace poco tuve la oportunidad de escuchar un reportaje a Patrick Geryl donde se le hizo esa pregunta sobre los sitios más seguros (3); Geryl fue muy categórico al principio hablando de Sud Africa y los grupos que él mismo estaba organizando allí. Sin embargo luego de discutir el tema con su interlocutor y las personas que llamaban al programa, él terminó reconociendo que aunque considera América y Europa como los lugares potencialmente más peligrosos durante un escenario apocalíptico, convino en que las montañas más altas sobre los 3000 metros de altura sobre el nivel del mar y lejos de cualquier volcán a no menos de 200 kilómetros de cualquiera de ellos así como la lejanía de cualquier costa marina y de cualquier espejo de agua como ser un lago, laguna o incluso río, podría considerarse como un lugar suficientemente seguro. Todo ello sin olvidar la suma importancia que tiene mantenerse los suficientemente lejos de cualquier central nuclear (4). A partir de allí, tomé esos factores como puntos de apoyo para hacer mi propia investigación de los lugares potencialmente seguros tanto en América como en Europa. Europa es un tema que dejaré para más adelante y me centraré en Sud América, específicamente en el cono sur del continente.
Buscaremos primero la altura, que básicamente según Geryl tiene que ser por sobre los 3000 msnm. Hay muchas regiones en la Cordillera de los Andes que cumplen con este requisito, sin embargo cuando aplicamos la segunda regla o condición, que es 'a no menos de 200 km de cualquier volcán', esta nos lleva unas cuántas regiones bien delimitadas las unas de las otras. Y en cuanto a la distancia del mar, permanecer del lado este de la cordillera es lo que pide la lógica pues cualquier movimiento de masas de agua marina sobre el continente puede ser frenado o al menos disminuido por las grandes montañas de Los Andes antes de llegar al lado este. Así encontramos un sitio como el noroeste de Argentina bien al norte justo en el límite con Bolivia; allí hay toda una enorme extensión montañosa con cumbres que van más allá de los 3000 msnm y que a la vez se encuentran a más de 200 km de cualquier volcán(5), sea activo o apagado. La ventaja de esta zona es que actualmente existen allí pueblos y zonas urbanizadas, lo que puede hacer más fácil tomar la decisión de mudarse a esos parajes. Otra ventaja es que a pesar de ser una zona sísmica, la información que tengo de primera mano proveniente de amigos y conocidos, es que por alguna razón que seguramente un geólogo o sismólogo podrá explicar con lujo de detalles, los sismos de intensidad moderada que en otros lugares del planeta se sienten bastante, allí a veces hasta ni son percibidos. Averiguar el por qué es una tarea pendiente. Por ejemplo aquí en Puerto Rico un sismo de 4.5 grados se siente con mucha efectividad. Mientras que en un sitio como la provincia de Jujuy al norte de Argentina un sismo de 5 grados puede pasar hasta desapercibido; lo he constatado cuando al ver el registro de algún movimiento importante de 5 o hasta de 6 grados de intensidad en la página del United States Geological Survey pregunto a algún amigo que vive en esa región si lo sintió y la respuesta la mayoría de las veces es negativa. Esto podría ser poco importante en una situación de hiperactividad sísmica a nivel global, sin embargo la diferencia hace sentido cuando uno lo piensa desde el punto de vista de una mayor firmeza en el terreno. De manera que pueblos como (en Argentina) Humahuaca, Abra Pampa, La Quiaca, y (en Bolivia) Villazón, y algún poblado más al norte, podrían considerarse lo suficientemente seguros. La ciudad de La Paz podría ser un sitio bastante seguro si no fuera porque está a tan solo unos 60 km del lago Titicaca, un gran espejo de agua. Lo mismo pasa con la ciudad de Cuzco, la cual está a menos de 200 km del volcán Quimsachata. De manera que en esa zona que hemos mencionado cercana a la frontera entre Argentina y Bolivia, lejos de volcanes y lejos del océano Pacífico resguardados por uno de los sectores más anchos de la cordillera andina, podríamos encontrar sitios bastante seguros.
Nota de la revisión: Se que quienes conocen acerca de la conformación volcánica de la cordillera están pensando que mi sugerencia es una locura dado que justamente donde convergen las fronteras de Argentina, Chile y Bolivia se encuentra lo que se conoce como la Caldera del Vilama, un gran volcán al estilo Yelowstone que se encuentra, a diferencia de este, totalmente inactivo desde hace cientos de miles de años. Sólo citaré la respuesta que di a una lectora a fin de aclarar mi postura respecto al Vilama. "Conozco la existencia del Vilama, sin embargo te diré que de manera totalmente consciente no lo he considerado como un peligro porque creo que si tanto el Vilama como el Yellowstone llegaran a explotar, no habría manera de que nada ni nadie se salve en este planeta. Considero esa zona como lugar seguro dando por sentado que un cataclismo producido por una reversión magnética nunca será de una magnitud tal como para activarlo. Si dejamos a un lado el Vilama, sigo creyendo que esa zona es uno de los sitios más seguros. Sin embargo cada cual es libre de sacar sus propias conclusiones"
