domingo, 21 de marzo de 2010

Cambio Climático: ¿Y si la culpa no la tiene nadie? - Por Rudy Erós

  ¿De qué manera podemos "arrogarnos" la culpa de un cambio  climático que de todos modos debía ocurrir? Cierta parte de la comunidad científica suena arrogante al afirmar que el actual cambio climático se debe a la nociva actividad de los humanos. Para poder afirmar que los "humanos" somos quienes estamos cambiando el clima deberíamos poder contar con precisos datos estadísticos de cientos o hasta miles de años. Pero la realidad es que una de las ciencias que proponen la teoría del cambio climático, la meteorología, es una de las ciencias más jóvenes que existen. Para tener una idea cabal de lo que estamos hablando debemos recordar que los datos más lejanos registrados de manera científica acerca de la actividad de huracanes se remonta apenas al año 1851. En esa época no existían los aviones y mucho menos los satélites meteorológicos, de manera que incluso los datos de formación, desarrollo, trayectorias y categorías de huracanes eran bastante imprecisos y sólo aproximados. Para poder hablar de la meteorología como ciencia con los instrumentos y tecnología que conocemos hoy no podemos alejarnos mucho más allá de 40 o 50 años en el pasado. ¿Alguien realmente cree que 50, 100 o 200 años es un tiempo significante para recabar datos acerca de procesos de la naturaleza que llevan generalmente cientos y miles de años en producir algún cambio? Pretender que nuestra actividad industrial y estilo de vida sean los causantes de una transformación climática no deja de ser una afirmación bastante arrogante. Para dar sólo un dato, los geólogos tienen evidencia de lo que se llama "Pequeña glaciación", la cual duró desde el año 1550 al año 1850 y en la cual los glaciares avanzaron moderadamente cambiando de manera notable el clima de Europa y Norteamérica. Ese pequeño cambio le llevó a la naturaleza 300 años y el ser humano absolutamente nada tuvo que ver con eso. Pero claro, si alguno de los científicos que actualmente aseguran que el ser humano es el culpable del actual cambio del clima hubiera vivido en esa época, tal vez hubiera asegurado también que la glaciación se debió a que los europeos contaminaban los ríos del continente arrojando desperdicios y quemando demasiada madera para hacer fuego. Para algunos mi argumento tal vez suene como una apología de la polución, sin embargo no estoy defendiendo la actividad humana que produce un efecto nocivo en la atmósfera, pero tampoco creeré a pié juntillas que esa actividad sea la que trae nuestro actual cambio climático. Que ambos, el cambio climático y la polución ambiental se hayan encontrado en el mismo momento histórico, es otro tema. Entre otros problemas que los humanos podríamos enfrentar a gran escala se encuentra el cambio o modificación del ángulo del eje terrestre a causa de una fuerte alteración en el campo magnético de la tierra. Este tema es estudiado en profundidad por la geología moderna y los descubrimientos que se han hecho en los últimos 20 o 30 años son muy importantes para comprender el comportamiento de la madre naturaleza. Pero para lograr entender cabalmente los resultados de los estudios nos enfrentamos nuevamente al mismo problema ¿Cómo podemos cotejar esos datos con información estadística lo suficientemente atrás en el pasado que nos sirva para comprender procesos de miles de años de duración? La respuesta puede estar en los antiguos escritos de pueblos ya desaparecidas, como los egipcios, los mayas, los sumerios y varias culturas más como la china o la hindú. Según los relatos cosmogónicos de esas culturas, las cuales muy difícilmente se hayan conectado entre unas y otras, todos coinciden en una catástrofe universal que acaeció hace miles de años y que casi borra de la faz de la tierra a la raza humana. Relatos acerca de diluvios universales, olas gigantes que cubren la tierra, fuego que cae del cielo, poderosos terremotos que modifican la faz de la tierra, son temas comunes a todos esos relatos. Si leemos detenidamente todos y cada uno de esos relatos con una mente abierta y tratamos de 'ver' esas descripciones con una mentalidad más científica pero considerando todos los datos de que disponemos actualmente encontraremos un mensaje por demás interesante en ellos. Actualmente no hay desacuerdo en cuanto a una historia de cambios en el campo magnético de la tierra, pero sí los hay respecto a las consecuencias de ese cambio. Algunos científicos piensan que tal vez ese cambio en la posición del eje terrestre y la variación del campo magnético podrían producir grandes cambios climáticos como los que actualmente se están dando o quizás algunas modificaciones a nivel de la corteza terrestre manifestados en terremotos o surgimiento de islas volcánicas, etc. Sin embargo hay otros científicos que piensan diferente, y advierten que un cambio en el campo magnético de la tierra podría llegar a invertir los polos magnéticos dependiendo de la magnitud de la causa que provoque ese cambio. Pero ¿Cuál es la causa? Algunos ven una relación directa entre los ciclos de la actividad solar y el campo magnético de nuestra tierra. Así como hoy se conoce un ciclo de aproximadamente 11 años en el cual la actividad de manchas solares aumenta considerablemente, habría otros ciclos de cientos y miles de años que corresponden a cambios de gran importancia en la actividad solar. Uno de ellos es un ciclo de alrededor de 12 mil años que tendría que ver directamente con una gran actividad en la corona solar y que produciría enormes cambios en el propio campo magnético del sol. Estos cambios sin dudas afectarían enormemente al propio campo magnético de la tierra y el resto de los planetas. Hoy se sabe que el ciclo de 11 años que produce un pico de actividad de manchas solares está directamente relacionado con modificaciones temporeras en el clima terrestre, ¿Cuanto más influiría un ciclo en el cual el sol modifica su propio campo magnético? Un evento astronómico de esas características debe producir cambios de un orden a gran escala, tanto en el clima como en la corteza terrestre. Si ese ciclo realmente existe es muy probable que tenga relación con los antiguos textos de civilizaciones como las mencionadas más arriba. Bajo esta perspectiva no es tan importante jugar a quién tiene la razón. Lo más importante es pensarlo desde un punto de vista preventivo. El calendario Maya se acaba abruptamente en el año 2012 y la obsesión que los Mayas tenían por las matemáticas y la astronomía no debería pasársenos por alto; sobre todo sabiendo cómo la ciencia actual reconoce la gran precisión de los 'matemáticos' mayas para construir sus pirámides, observatorios y calendarios. ¿Por qué los Mayas terminan su calendario en el año 2012? ¿Tendrá que ver con el actual cambio climático y a su vez con una posible reversión de los polos magnéticos? Si es así ¿Cómo ellos sabían eso? ¿De dónde obtuvieron ese conocimiento? Mientras sigamos nublando nuestra mente con nuestra creencia de que la actual civilización es la causante del cambio climático actual, estaremos obstruyendo el poder 'ver' lo que realmente está pasando y que nuestros ancestros hace miles de años conocían y nos dejaron cifrados en sus mensajes de piedra, en el lenguaje místico bajo el cual ellos comprendían la vida y en el cual se desarrollaba su cultura. Si un cambio de enormes proporciones está a punto de ocurrir sobre el planeta, deberíamos estar preparados, la sola idea de que potencialmente gran parte de todo nuestro avance tecnológico se pierda es suficiente motivo para al menos tener un plan para resguardarlo. Si es verdad lo que algunos pronostican, en cuanto que luego de una catástrofe de esas características toda la infraestructura conocida podría desaparecer y el hombre a pesar de todo el conocimiento que ha logrado quedaría desprotegido sobre un mundo similar al de la edad de piedra, entonces vale la pena tener un plan de emergencia, un plan de supervivencia, una preparación para sobrevivir lo que alguna vez los humanos tuvieron que enfrentar hace miles de años. Encontré un libro al respecto que me resultó interesante para darnos una idea de cómo sobrevivir a una catástrofe de estas características y la forma en que deberíamos planear resguardar todo el conocimiento y los avances tecnológicos logrados por la actual humanidad. El libro se llama "How to survive 2012" de Patrick Geryl. Otro libro con información interesante acerca de un posible cambio en la posición de los polos terrestres es "Pole shift" de John White. Para quienes seguimos las noticias acerca de la actividad solar mediante los boletines informativos de la NASA, sabemos que nuestro Sol está atravesando, desde hace varios años, por una actividad poco común; según estudios realizados por la Universidad Tecnológica de Dinamarca, la actividad solar ha sido excepcionalmente alta en la última centuria respecto a los últimos 400 años y posiblemente comparándolo con los últimos ocho mil años. Una de las últimas noticias que ha publicado la NASA acerca de la actividad solar es muy significativa; click para leer el artículo Los invito a ver un fragmento de la conferencia dada por David Icke acerca de los mitos sobre el cambio climático.

sábado, 20 de febrero de 2010

Zecharia Sitchin tiene razón..

Por Rudy Erös


Una pregunta muy incómoda hecha por un niño a un sacerdote.

Yo nací en una familia católica practicante y desde pequeño siempre estuve impregnado de una religiosidad cristiana católica europea que mis abuelos propagaban a toda la familia. Durante mi niñez fuí a una escuela primaria salesiana, donde la misa y las clases de catequésis eran cosa de todos los días. En una de esas clases de catequésis se me ocurrió hacerle una pregunta "poco conveniente" a mi maestro de religión: ¿Por qué en el relato del Génesis Yahvéh es quien se ocupa de toda la creación, mientras que "los Elohim" son quienes crean al hombre? Aquella pregunta me valió un llamado de atención y hasta el que mi maestro me pusiera en ridículo ante el resto de la clase. La respuesta nunca me fué dada, ni siquiera recuerdo la tontería que recibí como respuesta; sólo recuerdo una serie de explicaciones de por qué yo no debía cuestionar las escrituras ni hacer preguntas extrañas sobre su contenido. También recuerdo perfectamente la sonrisa socarrona y a la vez nerviosa con que me contestó mi maestro de religión, la cual nunca olvidé.

Es muy importante hacer notar que muy probablemente alguno de mis lectores jóvenes se pregunte en qué parte del Génesis se utilizan esos nombres: Yahvéh y Elohim. Pues, quienes sean de mi generación sabrán de qué hablo, pues en los años 6Os aun circulaban biblias donde los diferentes nombres de Dios utilizados por el autor del pentateuco (Moises) seguían allí. Luego con el paso de los años, esos nombres fueron reemplazados en nuevas ediciones por el único generalizado vocablo "Dios". Tal vez muchos alumnos de religión, tal como yo lo hice, inquietaron a los maestros de catecismo a tal punto que se decidió reemplazar esos nombres por el único de "Dios"

Desde entonces siempre sentí mucho interés respecto de las escrituras sagradas, no sólo de la religión judeo-cristiana en la que había crecido sino del resto de las religiones masivas a nivel mundial. Aunque nunca estudié religiones comparadas a un nivel universitario, siempre me interesé en buscar y leer acerca de otras creencias comenzando por el induismo y más tarde las religiones del islam y el zoroastrismo; las creencias de pueblos indígenas y culturas como la egipcia, los mayas, aztecas, hopi y otros, siempre captaron mi atención y enriquecieron mis conocimientos y desarrollaron en mi la capacidad de comparar y buscar similitudes entre todas esas doctrinas religiosas. Obviamente lo que más he leido y lo que más me ha quedado en mi memoria son los evangelios cristianos y mucho del pentateuco hebreo, siendo éste último parte del viejo testamento de la biblia cristiana. A través del paso de los años fueron muchas más la preguntas y no las respuestas las que crecieron en mi mente. Demasiadas preguntas sin respuestas inquietaban mis pensamientos sin descanso hasta que un día conocí el trabajo de Zecharia Sitchin y sus descubrimientos e interpretaciones respecto al orígen de la raza humana.

Fue maravilloso ver cómo todo empezaba a encajar en mi mente y cada una de las viejas preguntas comenzaban a obtener sus respuestas. Se que existen muchos detractores de las ideas de Sitchin, pero eso siempre existirá; sé que muchos critícan sus trabajos pero quienes lo hacen dejan ver que son personas bastante cerradas en sus ideas y modo de interpretar la existencia universal. Zecharia Sitchin asegura que en las escrituras cuneiformes del pueblo sumerio (la civilización más antigua que se conoce) ellos hacen referencia a los dioses que bajaron del cielo en sus naves y que después de permanecer en la tierra por milenios decidieron intervenir genéticamente al homo erectus, dando así lugar al hombre tal como lo conocemos hoy. De esta forma se explicaría el magnífico salto dado por el hombre de la edad de piedra a una civilización sorprendente como la sumeria.

Tal vez las ideas de Sitchin puedan tener algún cuestionamiento en cuanto a los detalles (aunque yo no lo creo así), sin embargo en su forma general implican un descubrimiento brillante y sin precedentes para el conocimiento humano. La rigurosa profundidad de la visión de Sitchin respecto de la historia del pueblo sumerio, tomándolo todo como hechos y no como un cuento alegórico, es tan revelador como la propia sencillez y humildad que Zecharia Sitchin transmite en sus ideas. Entre toda la información que surge a partir de las tablillas cuneiformes sumerias, quizás la más inquietante sea la que propone el regreso de los dioses anunnaki en algún momento de la historia.

Ante la pregunta de cuándo volverán, Sitchin asegura que aunque no posee datos para saber la fecha exacta, esa vuelta debería darse dentro de la presente centuria. Si esto es cierto, los humanos nos encontramos en el momento histórico más crucial de nuestra historia. ¿Estaremos preparados para algo así?





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TRAS LOS PASOS DE SITCHIN...  MR LLOYD PYE